EL SUICIDIO JUVENIL

EL SUICIDIO JUVENIL

A nivel mundial el suicidio adolescente es la segunda causa de muerte en ese segmento etario, una realidad que también comparte nuestro país. Pero esto es sólo “la punta del iceberg”, ya que por cada muerte intencional se estima que hay 20 intentos de suicidio y 50 presentan ideación suicida.

Causas posibles del suicidio adolescente

Las causas del suicidio son complejas. Los expertos coinciden en que  los problemas de salud mental, especialmente los trastornos depresivos, las adicciones o intentos previos son los principales factores de riesgo

Sin embargo, las enfermedades mentales se instalan producto de una historia de vida y ahí es cuando las relaciones familiares cobran importancia. Por lo general, una persona no se suicida, si no tiene una historia de disfunción familiar provocada muchas veces por la violencia, la pobreza o el abuso sexual y luego se unen con un factor desencadenante como un episodio de acoso escolar o bullying, de fracaso, quiebre familiar o duelos, situaciones que han desembocado en la mayor parte de los casos en padecer una enfermedad mental como depresión.

Las adolescentes que intentan suicidarse reportan altos niveles de conflicto con sus madres. Estos conflictos tienen que ver con cambios culturales, en las expectativas de lo que los padres pueden exigir a una adolescente y las expectativas que esas mismas adolescentes tienen acerca de lo que es normal para niñas de su edad. Por ejemplo, los padres esperan que las niñas sean obedientes todo el tiempo, mientras que las niñas esperan que sus padres les den la libertad de elegir qué hacer con sus vidas, que ropa ponerse, y la posibilidad de pololear. El error de muchos padres es que quieren controlar a sus hijos a través de prohibiciones, castigos, disgustos en vez del diálogo y de educar para la salud. Las jóvenes esperan y necesitan que sus padres y madres las acompañen en este proceso, y los decepciona mucho cuando en vez de apoyo se enfrentan en conflictos.

Por otra parte, en los  adolescentes, las conductas suicidas también se asocian con factores contextuales o ambientales como ser intimidado por sus compañeros, el bajo apoyo social, la discriminación de la población LGTBI, pueblos indígenas o inmigrantes y la difusión inapropiada de los medios de comunicación de casos de suicidio adolescente.

Respecto a la distribución por sexo, se evidencia que las mujeres presentan mayor ideación e intentos suicidas, mientras que los hombres presentan más muertes efectivas por suicidio. En parte, esta diferencia tiene que ver con los métodos utilizados en los intentos. Los hombres en general utilizan métodos más letales que las mujeres.  Otro factor muy importante es el nivel de pobreza. En Chile, por ejemplo, muchas más niñas de niveles socioeconómicos bajos intentan suicidarse que adolescentes de clases media y alta.

Por último, no sólo es preocupante que tantos jóvenes mueran por suicidio, sino que también las conductas suicidas están incrementándose en la mayoría de los países de Latino América. Las  conductas suicidas se refieren a la ideación suicida (pensar en morir o desear morir), y la planificación e intentos suicidas. Una de las variables más importantes para predecir muertes por suicidio son los intentos de suicidio anteriores, por eso es muy importante prevenirlos.